Aprovechando las fiestas de Semana Santa he pasado tres días rodando por algunas de las comarcas más características de Huelva: El Andévalo, La Sierra y La Cuenca Minera.
ETAPA 1
Inicio: Huelva | Fin: El Cerro del Andévalo
Sobre las 15:00 me dispuse a recoger a MC, que me acompañaría los primeros 35km de la etapa. Salimos por la carretera del cementerio y después de la bajada y cruzar el puente sobre la A-49, rodamos por el ‘camino de Huelva a Trigueros’, para enganchar con la Vía Verde de los Molinos del Agua, que cruza Trigueros.
Marchamos a bien ritmo, y rápidamente llegamos al cruce de la vía verde con la carretera de Fuente la Corcha, me despido de MC y continúo en solitario.
Pasada la gasolinera de ‘Los Pinos de Valverde’, dejo la vía para tomar el descenso de la carretera HU-4100 hacia Calañas. La bajada termina en el poblado minero de Sotiel Coronada, donde enfilo la primera y casi única dificultad del día, la subida a Calañas. No es una subida de mucha dificultad, pero me tuve que esforzar más de la cuenta para pasarla, hoy no tenía piernas.
Como hoy no era el día y esto es cicloturismo, parada en Calañas para degustar un dulce de Belén al estilo andevaleño, después del primer bocado y asumir que cualquier parecido con el afamado dulce portugués es remoto, pude disfrutar del pastelito. Por cierto, vi a un ‘paisano’ hablando desde una cabina de teléfonos … todavía hay esperanza.
Salida de Calañas, parada en La Zarza a tomar café, lugar mítico que siempre recordaré como el lugar donde me comí las mejores patatas fritas, en la casa de la madre de mi amigo Pepe, como no, después de una ruta en bicicleta.
Con el viento de cara, que estuvo presente toda la jornada, pedaleo hacia El Cerro del Andévalo, punto final de la primera etapa.
Pasada las 19:30 entro en la casa rural ‘Narayana Casa Camilo‘, lugar recomendable y que tiene un bonito detalle con los que realizan la TransAndalus, si la reserva se hace directamente con ellos, el ciclista tiene desayuno gratis.
Después de cenar en el ‘Bar Plaza’, me voy a la cama que mañana me espera un día suave, suave.
Distancia: 77 km | Desnivel: 860 m | Tiempo: 3:57′ | Media: 19.5 km/h
ETAPA 2
Inicio: El Cerro del Andévalo Fin: Minas de Riotinto
Después del desayuno, salgo en dirección San Telmo, sin repostar agua, fallo grave ya que nunca se sabe si lo harás en el siguiente punto. Bastante frío a la salida del pueblo, que me acompañara casi todo el día.
Llegada a San Telmo, un café, repostar agua (hoy he tenido suerte) y prepararse mentalmente para el tramo más duro de toda la ruta, cruzar Sierra Pelada para llegar a Aroche.
Paso por la mina, un poco de despiste en la orientación pero después de varios intentos engancho con la ruta buena. Después de dejar la zona minera paso por una zona de rodar fácil, es la calma que precede a lo tormenta. Paisaje muy bonito con la lluvias caídas, mucha agua en los cauces, mucha vegetación y el camino en muy buenas condiciones.
Y empieza ‘el cachondeo’ (y no estamos en Ronda). El cachondeo duró unos 8km y 1 hora subiendo. Después de las malas sensaciones del día anterior, salí vivo de allí, que no es poco.
Empezando la bajada, recordé una monumental caída que tuve por aquella zona, en compañía de JM, y además, hoy que iba solo, tocaba tirar de freno para no repetir la mala experiencia. Entre subidas y bajadas y un entorno espectacular, llego a Aroche con 43km y más de 3h30′ de pedaleo. Eso se merecía una «tapita».
Después del descanso, segunda subida del día, este vez por carretera. Con un poco de paciencia llego a Cortegana y dudo entre dirigirme a Galaroza o bajar en dirección Almonaster. Me decido por lo segundo porque no confío en mis fuerzas y todavía me queda la subida hasta El Campillo. Carretera rápida hasta Almonaster donde paro para comer algo y descansar.
La siguiente parada es en el bar ‘El Cruce’, en esta ocasión para tomar un café y difuminarme entre los moteros. Aprovecho para cargar el gps, que empieza a tener poca batería y todavía me queda alguna zona de orientación. Salgo por la carretera y rápidamente llego al cruce de Mina Concepción. El camino, sobre la vía férrea desmantelada, que lleva a la antigua mina va paralelo al Río Odiel que, junto con el paisaje minero, hacen estos primeros kilómetros muy amenos.
Después de pasar un par de túneles y dejar la subida de ‘La Fija’ a un lado, comienza el tramo que lleva hasta El Campillo. Varios subes y bajas hasta llegar a la subida final, de cierta dificultad, no solo por la pendiente, sino por el terreno, roto y con mucha piedra y escombros, pero al final consigo coronar con cierta dignidad y sufriendo menos de lo que esperaba.
Y de El Campillo a Minas Riotinto, por el camino más rápido, la carretera, ya que no estaba para florituras. Llego a Riotinto y busco Riotinto Victorian House, alojamiento que está situado en el barrio de Bellavista.
La casa es una pasada, los dueños la tienen mantenida maravillosamente bien y cuando entras, por un instante, te transportas a otro país y otra época. Hasta las cerraduras de las puertas y las llaves de las habitaciones son las originales de la casa.
Y al alojamiento hay que añadirle la exquisita amabilidad de los dueños, raro de encontrar en hoteles y hostales. Un lugar totalmente recomendable.
Después de la colada y de un pequeño descanso, salgo a cenar y me vuelvo rápido a la casa. Una noche de viento y frío no alentaban a estar por la calle.
Distancia: 113 km | Desnivel: 2040 m | Tiempo: 7:08′ | Media: 15.9 km/h
ETAPA 3
Inicio: Minas de Riotinto Fin: Huelva
Ultimo día, que amanece desagradable, nublado y con bastante frío. Me pongo todo lo que llevo, dos camisetas interiores, maillot corto, maillot largo y chaleco sin mangas, manguitos, dos calcetines, culote corto y perneras piratas. A pesar de todo, tuve frío.
En cuanto al recorrido, no hay para más, decido ir directo a Huelva y lo más rápido posible.
Poco que contar de esta etapa, voy por vía verde hasta Zalamea, pasando por El Campillo. Como salí sin desayunar, paré en Zalamea para tomar algo y me ‘jinco’ dos torrijas y un cafelito. Hasta Valverde voy directo por carretera y en la localidad de los botos enganché con la Vía Verde de los Molinos del Agua.
En el trayecto hasta Trigueros me caen finas gotas de lluvia, que no van a mas. Hasta Huelva tomo el camino por el que salí dos días antes.
Sobre las 13:00 estaba entrando en Huelva, mi ciudad me recibió con un buen chaparrón, al final no me pude librar del agua.
Distancia: 71 km | Desnivel: 420 m | Tiempo: 3:14′ | Media: 22 km/h
Resumen
Tres días de cicloturismo por Huelva, en solitario. La mayoría de las zonas por la que he circulado estos días, son zonas conocidas que ya he pasado en bicicleta en otros momentos. Lo que si era la primera vez recorrerlas en solitario. Era mi primera experiencia de cicloturismo en solitario y, sin duda alguna, la singularidad de este viaje.
Suelo salir solo a menudo, por lo que no me he sentido raro dando pedales en solitario. En los momentos de las paradas, o cuando llegas al destino, es donde he podido notar más la ausencia de un compañero de charla. Pero tampoco me ha supuesto un problema, las paradas en solitario se hacen más cortas y siempre he llegado a última hora de la tarde, una ducha, un corto descanso, la cena y a dormir. No he tenido tiempo de aburrirme.
Me gusta más hacer cicloturismo acompañado, por compartir los momentos y por seguridad, pero si lo tengo que hacer solo, no será un impedimento.
Gravel Café 